La humanidad significa consideración por la existencia y por la felicidad de cada uno de los seres humanos. A, Schweitzer

Humanity means consideration for the existence and the happiness of each human being.


viernes, 5 de octubre de 2012

LA VIGENCIA DE MIGUEL HERNANDEZ

QUE TENEMOS QUE HABLAR DE MUCHAS COSAS
COMPAÑERO DEL ALMA, COMPAÑERO



Vientos del pueblo me llevan, 
vientos del pueblo me arrastran, 
me esparcen el corazón 
y me aventan la garganta.

Los bueyes doblan la frente, 
impotentemente mansa, 
delante de los castigos: 
los leones la levantan 
y al mismo tiempo castigan 
con su clamorosa zarpa.

No soy un de pueblo de bueyes, 
que soy de un pueblo que embargan 
yacimientos de leones, 
desfiladeros de águilas 
y cordilleras de toros 
con el orgullo en el asta. 
Nunca medraron los bueyes 
en los páramos de España.

¿Quién habló de echar un yugo 
sobre el cuello de esta raza? 
¿Quién ha puesto al huracán 
jamás ni yugos ni trabas, 
ni quién al rayo detuvo 
prisionero en una jaula?

Asturianos de braveza, 
vascos de piedra blindada, 
valencianos de alegría 
y castellanos de alma, 
labrados como la tierra 
y airosos como las alas; 
andaluces de relámpagos, 
nacidos entre guitarras 
y forjados en los yunques 
torrenciales de las lágrimas; 
extremeños de centeno, 
gallegos de lluvia y calma, 
catalanes de firmeza, 
aragoneses de casta, 
murcianos de dinamita 
frutalmente propagada, 
leoneses, navarros, dueños 
del hambre, el sudor y el hacha, 
reyes de la minería, 
señores de la labranza, 
hombres que entre las raíces, 
como raíces gallardas, 
vais de la vida a la muerte, 
vais de la nada a la nada: 
yugos os quieren poner 
gentes de la hierba mala, 
yugos que habéis de dejar 
rotos sobre sus espaldas.

Crepúsculo de los bueyes 
está despuntando el alba.

Los bueyes mueren vestidos 
de humildad y olor de cuadra; 
las águilas, los leones 
y los toros de arrogancia, 
y detrás de ellos, el cielo 
ni se enturbia ni se acaba. 
La agonía de los bueyes 
tiene pequeña la cara, 
la del animal varón 
toda la creación agranda.

Si me muero, que me muera 
con la cabeza muy alta. 
Muerto y veinte veces muerto, 
la boca contra la grama, 
tendré apretados los dientes 
y decidida la barba.

Cantando espero a la muerte, 
que hay ruiseñores que cantan 
encima de los fusiles 
y en medio de las batallas.

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